Esta mañana, alrededor de las 9, un camión recolector de la empresa 9 de Julio fue "tragado" por un crater en Eudoro Aráoz al 400, en Villa Amalia, al sur de San Miguel de Tucumán. Lo que en principio fue un simple bache se transformó en una trampa cuando el rodado se detuvo para recoger los residuos.
"Primero, fue como si la rueda se hubiera pinchado y en minutos se escucho un fuerte sonido que alertó a todo el barrio. El chofer gritó, abrió la puerta y saltó, como lo hicieron sus compañeros. En segundos, casi la mitad del camión se hundió", contó el vecino Erik Jiménez, en diálogo con LA GACETA.
A las 11, sólo había llegado al lugar un encargado de la empresa 9 de Julio -responsable de la recolección- y se esperaba la presencia de una grúa y de personal del municipio de esta capital. De acuerdo a los vecinos, los sorprendió el curioso accidente porque en el lugar no había ninguna señal de que pudiera producirse un hundimiento.